Spark fue fundada en 2012 en Reggio Emilia, en el norte de la ciudad, un área históricamente dedicada a la fabricación. Hoy en día, Reggio Emilia es el entorno privilegiado donde se lleva a cabo la innovación e internacionalización. La compañía nació del sueño y del deseo de experimentar de un grupo de ingenieros e investigadores que, juntando fuerzas y combinando su experiencia, quisieron diseñar y construir cámaras que desafíen los límites de los sistemas de visión.
De ese sueño surgió Nitida 1.0, una de las primeras cámaras de Spark, que representa el coraje de anticipar el futuro, ese instinto tecnológico típico de una compañía que no se contenta con sentarse y mirar, sino que quiere convertirse en el líder de un mercado en continua evolución, como la video vigilancia y, en general, los sistemas de visión.